Hábitos de Alimentación

Creando Buenos Hábitos de Alimentación

En el “post” de hoy, les comparto un artículo que escribió Maria Eugenia Batista para la sección Mis Amig@s Opinan, con ideas y tips para ayudarnos a crear buenos hábitos alimenticios en nuestros hijos. Es una persona a quién admiro muchísimo, por ser excelente ser humano, brillante abogada, gran amiga, crossfitera, (bellísima, con un cuerpo mandado a hacer!) y una madre excepcional, de esas, para uno observar y copiar.

Disfrútenlo y espero les ayude con la difícil tarea de alimentar correctamente y enseñar a nuestros niños la importancia de comer saludable. Dependiendo de cómo manejemos el tema, contribuiremos positiva o negativamente en cuanto a la actitud que tengan nuestros hijos, hacia la comida,  hoy día y de adultos.

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Sin duda alguna, uno de los dolores de cabeza de los Padres actualmente es la correcta y sana alimentación de sus hijos; preocupación que comprende desde la calidad de la misma, las cantidades adecuadas y el comportamiento en torno a la mesa (sea en casa o restaurante). Por ello, comparto con Ustedes algunas ideas que, de manera aislada unas y coordinadas otras, desarrollé con mi hijo actualmente de 6 años y que sin duda alguna han resultado muy acertadas una vez miro en retrospectiva.

En primer orden, y siendo que la generalidad de los niños son un ejemplo vivo de sus Padres, nuestra primera (1) acción es tener nosotros mismos una actitud saludable y favorable hacia la comida, sin distinción alguna. Erradique de su vocabulario… “Mamá no come esto o aquello porque la engorda”, “A Papá no le gustan las berenjenas”….o “Estamos a dieta”, si fuese el caso, resérvese la información para su consumo personal. Debemos hacer un esfuerzo para en todo momento transmitir a nuestros hijos que comer es indispensable para nuestro crecimiento (niños) y sostenimiento (adultos), y que lo perjudicial no es la comida, sino como y que comemos.

A partir de este simple pero titánico ejercicio, podemos incorporar otros como: (2) desde bebés, siente a su hijo en la mesa junto a Ustedes a la hora de comer, sin importar que haya o no almorzado o que tenga una dieta especial por cuenta de su edad (bebes que aún no comen sólidos). Siempre lleve a su hijo a la mesa para crear el hábito en torno a la mesa. Converse con el (aun sea un monólogo porque su bebé no hable todavía) de aquellos alimentos que está ingiriendo y sus beneficios (ie…ahora Mamá comerá brócoli para tener una piel saludable…riiiicoooo ….y muéstrele el brócoli en su tenedor y llévelo a la boca);

(3) diseñe menús saludables, alegres y divertidos (recuerde que los platos que bien se presentan se ingieren de inmediato) e integre a su hijo (sobre todo a los mayorcitos) en el diseño de sus menús en base a sus comidas favoritas (naturalmente, de dentro del listado de los saludables elegibles, evitemos papas fritas y refrescos), reservando aquellas comidas favoritas no saludables (pizzas, refrescos, helados) para un momento de los fines de semana;

(4) lleve a sus hijos al supermercado e intégrelos a escoger los alimentos, al hacerlo participan de antemano en cuáles serán las comidas de la semana o días siguientes;

(5) prepare loncheras saludables (aun Usted observe que llegan intactas, insista. Algún día comerá lo que Usted le coloca); (para ideas de loncheras, visitar https://1diaalavez.com/2014/08/demuestra-amor-todos-los-dias-tips-para-preparar-las-loncheras-de-nuestros-hijos/)

(6) en los restaurantes, no caiga en la errónea idea de escoger de dentro de las opciones del menú de niños, ya que normalmente no ofrecen opciones saludables. Nunca he visto algo que atente más contra la comida saludable de nuestros hijos que los menús de niños. Opte siempre por escoger un plato del menú de adultos lo suficientemente saludable y grande en términos de contenido y compártalo con su hijo;

(7) nunca obligue a su hijo a comer cosas que no le sean agradables al paladar (aun sean saludables) hasta tanto no se haya acostumbrado. Si desea incorporar un nuevo alimento, coloque de manera divertida porciones pequeñas en el plato para que las pruebe, y si las deja, no es el fin de mundo….algún día se motivará, y, (

8) deje que su niño coma solo, a su ritmo y sin apurarlo. Evite la tentación de darle la comida porque así termina más rápido para salir al colegio o a sus clases vespertinas.”

 María Eugenia Batista

Mujer (40), madre de Adriano (6 años), abogada de profesión y en ejercicio, “crossfitera”. Dedico mi tiempo entre trabajo, hijo, hogar, ejercicios, amigos y familiares

 

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