Vacaciones! Tiempo ideal para organizar…
Creo que todos estamos sorprendidos de lo rápido que pasó el año escolar. Vacaciones! Los niños felices!… y nosotros pensando qué hacer con ellos. ¡Suerte!
Una de las cosas que normalmente hago cuando se acaba el año escolar es aprovechar y organizar closets.
Es el momento ideal para sacar los uniformes que ya no les sirven, ver cuáles piezas aún están en buen estado para utilizar el próximo año escolar; revisar los zapatos, etc.
Les comparto lo que hago y espero puedan hacer estas actividades con sus hijos, pues es un excelente momento para que ellos aprendan el valor de las cosas. Por demás, aprenden a desprenderse, a ser organizados y a compartir con otros.
Revisar el Closet
- Visiten el closet juntos. Revisen las piezas del uniforme que ya no le sirven o que están desgastadas y no utilizarán el próximo año escolar; Aún si son pequeños, desde los 2 años de edad es una tarea que perfectamente pueden hacer.
- Aprovechen el momento para hacer lo mismo con toda la ropa. Seguro que hay muchas piezas que le quedan cortas, que ya le aprietan, etc.
- Vayan separándolas. De modo que sepan las que van a regalar.
- Ya que están en eso, es bueno aprovechar para ir organizando lo que se va quedando en el closet. Usualmente pongo en un lado la ropita de estar en la casa, en otro lugar los pantalones de salir, las camisas colgadas. En gavetas o canastas, la ropita interior, otra gaveta para las pijamas, otra para los trajes de baños, etc.
- También revisen la ropa interior (calzoncillos, medias, etc.)
- Otro detalle que se olvida fácilmente son las correas, para el caso de los varones.
Otra ventaja de arreglar el closet con tus hijos (lo mismo pasa con los juguetes), sobre todo si aún son pequeños, es que ellos sepan donde están sus cosas, eso les facilita buscar sus propias cositas cuando las necesitan. Si tienen un closet desorganizado, no les estamos ayudando a ser independientes. Para ellos no es tan fácil visualizar lo que buscan si cada vez que van a buscar algo, encuentran las cosas en un lugar distinto. Por el contrario, si siempre todo está en su lugar, para ellos es mucho más fácil involucrarse en el proceso de vestirse, y de que ellos nos ayuden a buscar lo que necesiten.
Organizar libros y útiles escolares
Similarmente, aprovechen para organizar el área de estudio de tus hijos. Que ellos ayuden, diciéndote lo que quieren conservar. Vayan separando los libros y útiles que no utilizarán más. Regalemos más adelante. Normalmente guardo algunos trabajos cada año escolar. Quizá una o dos mascotas. Será bonito al final de su vida escolar tener una especie de “caja de recuerdos” y ver el desarrollo del niño en la medida que iba creciendo. (Guardarlo todo, aunque uno quisiera sería demasiado!). Esta tarea facilitará a la hora de comprar libros y útiles. Ya sabremos qué tenemos y qué necesitamos.
Hacer una lista para las compras escolares
Este momento es ideal para ir iniciando la lista para fines de las compras escolares. Involucra a los niños en esta tarea. Les encantará escribirla, o irte diciendo lo que les hace falta, para los que no escriben aún. Vayan haciendo una lista de lo que hará falta comprar y las cantidades; En cuanto a los uniformes: camisas, pantalones, medias, calzoncillos, zapatos, tenis, etc. Recomiendo tenerles en su mochilita una capa de agua o sombrillita. (Agregar a la lista si no lo tienen).
Regalen!
Lo más importante de todo esto y la lección más valiosa para los niños es que aprendan a desprenderse de lo material. Enseñémosles, que hay otros que necesitan (claro se les explica de acuerdo a su edad, tampoco la idea es mortificarlos con temas de pobreza y demás…), que hay que aprender a compartir, no solo lo que ya no van a usar, también a veces hasta cosas que sí usan. Esa es la verdadera generosidad.
Una práctica que he instaurado es que cuando vamos a cumpleaños, Sebas debe compartir los dulces con los niños de las nanas y muchachas que nos ayudan en la casa. Realmente lo inicié para que no comiera tantos dulces. No es algo que le “anuncié”, sino que ha ido ocurriendo. Tanta repetición valió la pena; El otro día me sorprendió. Sin que le dijera nada, tomó una caja de la despensa, donde guardamos galletas, dulces que van llegando del colegio etc.. y él mismo, empezó a repartir. Más valor que evitar el que no coma tantos dulces, fue que el solito pensó en compartir. Esa es una gran cosa! Los niños a los 2, 3, 4 años son bastante egoístas. No porque quieran, es normal. Son edades donde aún están definiendo su personalidad y es natural que tiendan a “pensar más en ellos”.
De modo que aprovechemos el verano para organizarnos, planificar con tiempo las compras escolares y más importante aún, enseñar a compartir y a despegarse de lo material; serán lecciones que harán de nuestros niños mejores seres humanos.