Tres meses después… volver al trabajo. Tips para ayudarte a sobrepasar esos días de mamá a tiempo completo a mujer de trabajo.
El mundo de hoy exige mucho a las mujeres y nosotras mismas nos exigimos bastante. Queremos ser excelentes esposas, excelentes madres y ser exitosas en nuestra profesión. Lo más increíble de todo es que de alguna forma lo logramos! Sin embargo, no deja de ser un reto diario.
Hoy les comparto algunos consejos de cómo prepararnos para la transición de volver al trabajo, luego de haber pasado tanto tiempo con nuestro bebé.
Aprovecho para comentarles que la en República Dominicana se aumentó de 12 a 14 semanas el tiempo de licencia pre-post natal. Esto debido a que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) -organismo parte de las Naciones Unidas, a la cual República Dominicana es miembro- modificó el convenio sobre protección a la maternidad y nuestro Congreso lo ratificó en el mes de julio 2014, entrando en vigencia en febrero de 2017.
De todas formas, luego de haber pasado todo ese tiempo con nuestro bebé, llega el día que tenemos que volver a nuestra rutina normal, a cumplir con las demás obligaciones, como lo es nuestro trabajo.
Es normal que te sientas abrumada, que pienses que nunca podrás volver “atrás” y hacer todo lo que hacías normalmente, pues tienes este nuevo ser en tu vida, que aunque pequeño, llena todo tu espacio, te mantiene ocupada física y mentalmente todo el tiempo. Sin embargo, te prometo que sí es posible, que lograrás retomar tu rutina y lo podrás hacer, como miles de mujeres en todo el mundo. Todo es cuestión de actitud y de preparación.
Espero que estos consejos te ayuden y lo puedas adaptar a tu situación particular.
- Quién cuidará al bebé?
En la mayoría de los casos la preocupación mayor y la angustia de pensar en volver al trabajo se relaciona a si el bebé estará bien sin ti en casa. Esta preocupación sólo se calmará si estamos tranquilas de que tenemos alguien en quien confiamos para el cuidado de nuestro bebé. Es por esto, que no debemos esperar muy cercano a la fecha de volver al trabajo para tener este tema resuelto. Ya sea una guardería o dejarlo en casa bajo el cuidado de algún familiar o niñera es algo que tenemos que decidir cuanto antes mejor. De esta forma, la persona a cargo estará entrenada y el bebé acostumbrado y todo será menos traumático. Si estás buscando niñera no dejes de leer: https://1diaalavez.com/2014/10/lista-para-las-nineras/
- Empieza a practicar las salidas….
Semanas antes de que se acerque la fecha de volver a tu trabajo, empieza a salir más a menudo de casa. Intenta recrear de algún modo el levantarte más temprano, arreglarte e ir viendo como manejarías el tiempo. Si te conviene primero lactar o dar de comer a tu bebe, y luego arreglarte, o si el bebé aún duerme mientras tienes que cambiarte, pues lactarlo justo antes de irte… En definitiva ve planificando y practicando tus mañanas y cómo sería el orden de las cosas.
- Prepara todo con antelación…
Trata de identificar cuáles aspectos te preocupan y qué cosas entiendes que pueden fallar mientras no estás. Una vez las tengas identificadas, toma medidas. Si sientes que la niñera o la persona que cuidará al bebé necesita refuerzo en algún aspecto del cuidado del bebé, dedícate a eso. Si te preocupa su alimentación, deja todo dispuesto la noche antes. Cualquier cosa que te de tranquilidad hazla. Sacar su ropita, etc.
Para que las mañanas sean menos apresuradas, saca tu ropa la noche antes, adelanta el desayuno, dejando puesta la mesa, y habiendo preparado lo que puedas dejar en la noche listo.
- Poner las cosas en perspectiva…
Aunque te parezca el fin del mundo, en realidad, no son tantas las horas que el bebé estará “solo” o sin ti. Piensa que los bebés duermen bastante. El bebé probablemente dormirá dos horas en las mañanas, y si puedes ir a almorzar a tu casa, serán alrededor des dos horas las que estará “solo”; asumiendo que sales a las 8 am y llegas a las 12. Similarmente en las tardes, si sales a las 2, ya a las 5:30- 6 probablemente estés en casa, y en las tardes por igual, duermen al menos dos horas. De modo que eres tu quién realmente estarás extrañando al bebé más que el a ti.
Otra cosa que debes tratar de evitar es que la persona a cargo del bebé sienta tu inseguridad. Esto la hará más insegura. Trata de transmitir que confías en ella y que estás agradecida y tranquila de que todo irá bien.
- Organiza tu horario
Si te da tranquilidad y tienes la flexibilidad de adaptar tu horario de trabajo trata de hacerlo. Por ejemplo, si prefieres salir un poco más tarde en las mañanas, para poder hacer algunas cosas con tu bebé, negocia con tu jefes, salir una hora más tarde. O al revés. Otra opción es no ir a almorzar a tu casa y poder salir del trabajo más temprano en las tardes. Otra opción que yo hacía era tomar más tiempo a la hora del almuerzo, para poder bañar al bebé al mediodía, sacarme leche y dejarle para las tardes. En definitiva, si se puede, trata de ajustar tu horario, al menos el primer mes, mientras todos se adaptan.
- No trates de estar en dos lugares a la vez…
Aunque parece difícil no trates de estar en el trabajo y pensando en la casa a la vez. Esto solo te frustará pues no podrás hacer ambas cosas. Estarás desconcentrada de tu trabajo, lo cual te frustrará, pues no avanzas, y tampoco satisfaces tu ansiedad, pues no estás en casa, donde quisieras. De modo que te recomiendo elegir dos o tres momentos para llamar a tu casa o ver la cámara (muchas personas hoy día tienen cámaras y pueden ver lo que pasa en casa desde sus celulares inteligentes… ). A la hora de haber salido de casa y una hora antes de regresar de vuelta, por ejemplo. Si pasa algo, serás la primera en enterarte. Si hiciste tu tarea de dejar todo en orden, no hay motivo para estar angustiada.
- Si estás lactando…
Otra situación que preocupa mucho a toda madre que aún lacta cuando le toca volver a la rutina laboral es pensar que no podrá continuar la lactancia. Muchas madres hemos logrado continuar la lactancia, aún exclusiva, estando trabajando. Trata de llevar al trabajo un extractor de leche materna portátil. Habla con tu jefe o compañeros de trabajo para que te faciliten un espacio para poder extraerte la leche si no tienes una oficina cerrada. En toda oficina hay un salón de conferencia o espacio que no se usa constantemente. Trata de evitar usar el baño, pues no es higiénico. De seguro que podrán ayudarte. No sientas “vergüenza” en preguntar y pedir ayuda, pues hasta la ley te apoya en ese sentido. Nuestro Código de Trabajo establece que la madre lactante podrá disponer de tres descansos de veinte minutos cada uno, como mínimo, durante la jornada laboral para amamantar a su bebé. En caso de no poder hacerlo por temas de lejanía este tiempo puede utilizarse para extraerse leche materna.
Igualmente, durante el primer año del nacimiento del niño, la ley le concede a la madre medio día de cada mes para llevarlo a atención pediátrica.
Todo es cuestión de la forma en que abordes estos temas en tu trabajo. Es importante que conozcas tus derechos, pero pídelos de manera amable si no te lo respetan y seguro que lograrás más que si vas con una actitud intimidante.
Tranquila, que todo es cuestión de adaptarse y ya verás como en pocos días todo se organiza y esto será solo un recuerdo. Cada día que pase y veas que se puede te dará más confianza y tranquilidad de seguir adelante.
Seguimos siendo padres Un día a la vez…
La imagen de este “post” fue obtenida de Google Images.