Consejos e ideas de recetas para niños que no quieren comer
Muchos padres pasan por el dolor de cabeza de que sus pequeños no quieren comer o lo que les apetece no son las comidas que quisiéramos. A todos en algún punto nos ha preocupado que nuestros hijos rechazan algunos vegetales y frutas, o que no quieren comer carnes o pescados; o bien que solo quieren comer ciertas cosas y nos preocupa que no se estén alimentando adecuadamente.
Hace unas semanas una amiga me manifestó esa preocupación con su hijo de dos años y le di algunos consejos de cómo manejar el tema y algunas recetas que le ayudasen a incorporar a la dieta diaria de su hijo ciertos alimentos. Principalmente, para que ingiriera más frutas, vegetales, verduras, carnes, huevos y otros alimentos.
Les comparto algunos consejos e ideas que le envíe y espero les sirvan tal como están o que puedan adaptarlas a la situación particular de sus hijos; recordando, que los temas que involucran hábitos, como lo es la alimentación son procesos lentos, que requieren de mucha paciencia. Sin embargo, no significa que debemos desesperarnos ni mucho menos ignorarlos ni postergarlos. Seamos consistentes y prediquemos con el ejemplo- son cuestiones claves para lograr el objetivo deseado.
1. Los niños utilizan temas que ellos saben que son importantes para nosotros (como lo es la alimentación) como forma de “manipular” y “llamar la atención” de sus padres y adultos.
Creo que es muy importante que sepamos como adultos manejar a nuestros hijos y “leer” en sus actuaciones las señales que nos envían. Si notas que tus hijos a la hora de comer tienen episodios de llantos, quejas, reclamos, revisemos si es sólo durante las comidas que le ponemos la atención que ellos demandan. Muchas veces por el trajín de los días y la falta de tiempo no notamos que estamos dejando de jugar, de hablar, de simplemente escuchar atentamente a nuestros hijos, independientemente de la edad que tengan. Sin embabrgo, es muy probable que en momentos donde queremos algo de ellos, ya sea, a la hora del baño, de que hagan sus tareas, o de comer, ahí si le ponemos mucha atención- y puede ser que una forma de ellos demandar esa atención sea en esos momentos, pues saben que son los únicos momentos en los cuales estamos “enfocados” en ellos.
Tratemos de no convertir la cuestión de la alimentación y las horas de las comidas en un “tema”. No hablemos solo del niño, para quejarnos de que no come esto o aquello. Actuemos vigilantes pero sin llamar mucho la atención.
En el caso de los bebés, tomemos en cuenta si estamos tratando de alimentarlos a las horas correctas, no así cuando tengan sueño etc., Para más sobre introducción de sólidos a bebés, les recuerdo estos dos “posts” anteriores:
https://1diaalavez.com/2014/08/y-cuando-ya-tienes-el-tema-leche-dominado-ya-les-toca-solidos-como-saber-si-tu-bebe-esta-listo-para-introducirle-solidos/
https://1diaalavez.com/2014/09/introduccion-de-solidos-parte-2-algunas-recetar-para-empezar/
Creo que si los padres dejamos de manifestar constantemente que nos preocupa el hecho de que no comen bien, puede que mejore la situación, primero, por que con ese tipo de actuación, estamos “etiquetando” al niño de mal comedor, y por ende reforzando la conducta y segundo, como ya hemos notado, puede ser una forma de llamar la atención, y de sentir que lo logran. De modo que saquemos de nuestro vocabulario, frases como ” este niño no come nada”, “es muy mal comedor”, “no le gustan los vegetales, no le gustan las frutas” “solo come papas fritas” etc.
2. Predicar con el ejemplo. Que en la cocina siempre haya frutas y vegetales a la vista y de fácil acceso.
Para notar cambios en los hábitos alimenticios debemos hacer nosotros como adultos lo que esperamos de los menores. Sin hablarlo, simplemente haciendo. Si nos preocupa que no comen verduras, pues todos los días en la mesa debe haber verduras. Presentadas en distintas formas, pero siempre presentes. Y nosotros comerlas y disfrutarlas. Algún día se animarán a probarla. El día que menos insistamos. Pongamos en sus platos esos alimentos sin reprocharles. Si no quieren probarlas de primer plano, no importa. Pero ya van familiarizándose, conociendo sus nombres, oliéndolas. No tratemos a las verduras como cosas extrañas. Que estén presentes como un alimento más. Igual, con esos alimentos que sintamos no están siendo aceptados por nuestros hijos, ya sea pescados, mariscos, frutas etc.
A la hora de las meriendas los niños usualmente van a la cocina en búsqueda de qué comer, si encuentran en las despensas y neveras muchas opciones apetitosas para ellos, como golosinas, galletas dulces, chocolates, picaderas fritas y pre- empacadas, pues naturalmente esas serán sus primeras opciones. Por el contrario, si encuentran muchas frutas que puedan tomar y simplemente comer, como bananas, manzanas, peras, fresas, etc., yoghurts, frutos secos, como pasas, nueces, almendras etc. pues poco a poco se irán acostumbrando y finalmente disfrutarán mucho comer todo eso.
Tengamos en nuestras cocinas y en nuestra mesa más de lo que queramos que coman nuestros hijos. No significa que vamos a prohibir que coman algunas cosas dulces, pero enseñemos que las comidas saludables son ricas y que podemos preparar deliciosos platos. A una banana o guineo, podemos ponerle un chorro de chocolate líquido (orgánico mucho mejor) o de miel y esto cambiará el panorama por completo! Pero comieron frutas en vez de alguna golosina sin nutriente alguno.
3. Introduzcamos los alimentos como algo divertido y que forma parte de su día a día, mediante juegos, libros, juguetes etc.
La comida entra por los ojos. Si vemos cosas apetitosas, nos antojamos. Si sentimos que nuestro hijo se encuentra inapetente,- además de las recomendaciones médicas, y de revisar sus análisis de sangre etc., e incluso complementarles con algún multivitamínico- podemos estimular el apetito mediante juegos. Algunas ideas son:
- recortar revistas culinarias, y que el niño identifique los diferentes alimentos, a qué grupo pertenecen, sus colores, texturas, sabores etc., de acuerdo a la edad del niño;
- colorear;
- ver programas de cocina y de recetas, aprovechemos para comentarle y reforzarle sin que lo noten, lo delicioso y lo importante que son ciertos alimentos, la forma en que diferentes culturas lo ingieren etc.
- jugar con rompecabezas o “flash cards” con temas culinarios etc.
- jugar al restaurante, o al chef, etc.
4. No utilicemos las comidas como premios o como reproches.
El tema de la alimentación saludable y balanceada no debe ser una herramienta para castigar o premiar nuestros hijos. Sino, que debe estar presente y punto. Ya que de hacerlo, estamos diciendo que los vegetales y frutas son “malas” pues si te portas mal, tienes que comerlas. O por el contrario, si quiero agradarte, te doy dulces y chocolates, pues estás “si son sabrosas”. Seamos constantes, pero tampoco abrumemos a nuestros hijos. Hay que ser flexibles y negociar para lograr las cosas, pero dentro la prudencia y sentido común.
Luego de analizar algunos aspectos de cómo manejarnos y de cómo tratar la situación, les comparto algunas ideas que podemos implementar en la cocina, a la hora de presentar las comidas a nuestros pequeños.
Para introducir verduras, carnes, pescados en PIZZAS Y PASTAS
A la mayoría de los niños les encantan las pizzas y las pastas. Hagámoslas en casa y pongamos alimentos como verduras, carnes, pescados, en ellas.
Las pizzas caseras pueden ser hechas con pan pita mini o en flatbread (en el área de panes congelados en los freezers del super).
Hagamos varias salsas y tengamos en el congelador, para más facilidad y rapidez, algunas ideas de salsas:
- Tomate, zanahoria, pimientos morrones, cebolla, ajo, orégano, licuado o en trozitos pequeños,- sofreírlos echarles puree de tomate, agua y caldo de res, filete o carne de res cocida al final y procesar.
- Salsa blanca con: cebolla, ajo, leche, mantequilla, queso parmesano, y/o de otro tipo, cuando esté lista, agregar pollo desmenuzado- si no quieren que se note, procesar.
Estas salsas se usan también para pastas- espaguetis, caracolitos, lazitos, hay en forma de florecitas y de letras. La cuestión es hacerlo atractivo para los niños.
A las pizzas con salsa de tomate solamente, pueden ir agregando de a poco, granitos de maíz, tomates en cuadritos previamente pasados por aceite de oliva y ajo en la sartén- y otros vegetales…de uno en uno, “tapaditos” con el queso.
Para introducir Huevo, Arroz, Carnes, Papas y otros víveres
Para niños que no quieran comer arroz y/o viveres, una idea que puede gustarle es hacerle tortillitas o frittatas.
Las de arroz:
En un recipiente, mezclar un huevo, un chorrito de leche, sal, pimienta, echar un poco de arroz cocido que haya sobrado por ejemplo, carne desmenuzada o pollo o algún pescado como salmón, bacalao fresco, u otro mezclar bien y agregar un poco de queso rallado- parmesano, o cheddar, u otro.
En una sartén con un poco de mantequilla echar la mezcla por cucharadas, para hacer tortitas pequeñas.
Otra opción es hacerla de puré de papas con zanahoria, o papas con zuchinis rallados, en vez de el arroz- y sustituir por el arroz, y seguir los mismos pasos.
Croquetas
Para el tema de los víveres, pueden hacer purés de papas, de yuca, de papa con zanahoria o con auyama- mezclar con un huevo, un poco de leche y hacer bolitas, le puedes poner un cubito de queso adentro- o carnes, pasarlas por pan rallado- y freir.
Puede ser sin huevo, simplemente el pure, y lo enrollas con queso, y en forma de croqueta y llevar al horno hasta dorar.
Para sustituir papas fritas- introducir Papas, Batatas, Auyamas al horno
En vez de papas fritas, puedes cortar la papa, la batata o auyamas (con o sin cáscaras) en palitos o cuñas, echar un poco de sal y aceite de oliva y hornear hasta dorar- quedan como una papa frita pero horneada, muy ricas. En el caso de no querer purés, estás serán mucho más atractivas. Quedan deliciosas.
Frutas
Podemos introducir las frutas a otros alimentos que les gusten. Por ejemplo, a la maicena pueden ponerle un poquito de fresas picaditas pequeñitas, con un poco de miel- al final, cuando le quede poca maicena, para que no la vaya a rechazar desde el principio.. también guineo, con un poco de sirope de chocolate…
También frutas solas- en pinchitos con malvaviscos, o pedazitos de biscocho casero.
Cualquier fruta bañada de chocolate es muy buena.. dudo que lo rechacen!
Si le gusta el pancake –a la hora de tener la masa lista, le pueden añadir cualquier fruta y cocerlos con la fruta dentro, así casi no se nota.
Smoothies y Popsicles
En Ikea venden unos moldes para hacer helados- puedes mezclar frutas con leche o con agua y hacer heladitos para las meriendas, eso es pura fruta!
Algunas combinaciones buenas:
- fresa con yogurt natural
- guineo con leche
- Sandía con menta
- Zanahoria con jugo de naranja
- melón con miel
Muffins
Si le gusta el biscocho, buscar recetas de muffins, tanto dulce como salados y utilizarlos para poner frutas y vegetales dentro, lo importante es que se alimenten bien, habrá tiempo para enseñar:
– carrot cake, muffins de maíz y tocineta, muffins de zuchini, de manzana, de guineo.. hay muchas recetas ricas…
En el blog, hay recetas de muffins de maíz, de pancakes etc.
Espero les sirvan estas recetas y consejos para tomar ideas y sigamos en la tarea de ser padres, Un día a a la vez!
Imagen tomada de Google Images