Primer Día de Clases

Primer Día de Clases. Consejos para facilitar el proceso de adaptación.

Faltan pocos días para el primer día de clases de nuestros pequeños. Seguro que a muchos de ustedes les está ocurriendo lo mismo que a mi, la ansiedad y los nervios por nuestros pequeños que acuden por primera vez al colegio y se separan de su ambiente habitual.

Es normal, pero como muchas cosas en la vida, es cuestión de actitud y de cómo enfrentar las situaciones. Debemos en nuestro rol de padres transmitir seguridad y tranquilidad, esto ayudará a que nuestros niños sientan lo mismo y disfruten esta nueva etapa. 

En el post de hoy, les comparto algunos consejos que pueden facilitar el proceso de adaptación de nuestros niños con la entrada a la escuela y sus primeros días de escolaridad.

Antes de que empiecen las clases….

  • Habla con tu pequeño y explícale de manera casual y feliz que pronto empezará a ir a la escuela. Cuéntale lo divertido que será, lo mucho que aprenderá. Por más pequeño que te parezca tu hijo o hija, entienden más de lo que crees.
  • Involucra a tu hijos en los preparativos para la escuela. Enséñale su uniforme, su lonchera y todo lo que llevará al colegio. En ocasiones llévalo contigo a hacer las compras escolares, de este modo se va familiarizando con la idea. Trata de elegir motivos que le gusten a ellos. Así estará a gusto y facilitará el proceso.
  • Asegúrate que el niño conozca sus pertenencias escolares. Ya de por sí será difícil estar en un lugar desconocido, con personas nuevas y además estar ajeno hasta de sus propios objetos. De esta manera, ya en el colegio sabrá cuáles son sus cositas, y esto les da seguridad.
  • Unos días antes del inicio de clases, llévalo de paseo al colegio. Que conozca el lugar, vea su curso, así se sentirá más seguro y la novedad será menor. Si andan en el carro y pasan por el colegio, coméntaselo y muéstraselo por fuera. Si te ha acompañado a buscar a sus hermanos, de seguro se adaptará con más facilidad cuando inicie, pues es un lugar familiar y que ya conoce.
  • Si tiene hermanos, muéstrale fotos de cuando entraron al colegio, y cuéntale de esta experiencia. Si es primer hijo, léele libros relacionados al tema, o jueguen con sus peluches a “la escuelita”.
  • Empieza una semana antes a dormirlo temprano, si no acostumbras a hacerlo, para que su cuerpo empiece a asimilar las rutinas escolares. Un niño que no ha dormido lo suficiente estará molesto en la mañana. Trata de levantarlo en las mañanas,  si no lo hace por si solo, a la hora que le tocará cuando inicien las clases, así se va a adaptando.
  • Toda esta anticipación debe ser natural y moderada. No debemos tener tanta euforia sobre el tema que irradie temor. Tampoco debe ser el único tema de conversación. Tratemos de transmitir el mensaje de manera efectiva, pero sin crear demasiada expectativa. Queremos darles seguridad, no el efecto contrario.

El primer día de clases…

  • Tratemos de que la tarde anterior sea tranquila, que cene bien y que duerma    las horas necesarias para un buen descanso.
  • Tengamos todo preparado la noche anterior, para que el proceso de preparación en la mañana sea fluido. Ya en este punto actuemos con naturalidad y sin querer transmitirles información ni hacerles pedimentos.
  • Una vez lleguemos al colegio podemos durar un rato con el niño, mientras mira a su alrededor y se va familiarizando. Normalmente no lloran en el patio, la cosa se complica una vez entramos al aula. El primer día podemos entrar con ellos, mostrarles su alrededor y darles confianza. Decirle que su profesora cuidará de el, pero que mamá debe irse y que volverá a recogerle más tarde.
  • Tratemos de que se integre, ya sea jugando, pintando. Tratar de dejarlos en alguna actividad, no solos, ni “desubicados”
  • Es recomendable no hablarle mentira a los niños, ni prometer cosas que no se van a cumplir, tales como: “mamá estará afuera mirándote” o “vuelvo de una vez”, etc. Es peor, pues el niño se sentirá engañado. 
  • Si el niño llora, la profesora debe cargarlo para darle apoyo, pero mamá debe despedirse dándole ánimo de que va a pasar un gran día y que más tarde se verán nueva vez. Aunque estemos nosotros alterados y con un nudo en la garganta, tratemos de no transmitir esto al niño. Seamos positivos y no irradiar temor al niño.
  • Hay niños que el primer día no lloran, pero lo hacen al día siguiente, que ya saben que pasará un largo rato solo, entonces lloran… las recomendaciones, deben ser las mismas, normalmente en unos días, va bajando el llanto y se van acostumbrando.
  • Es saludable, para el caso de niños pequeños, de 1 a 3 años, que si los llantos no paran por más de una hora, la madre lo recoja antes de la hora de salida. Solo los primeros días, para no traumatizar, pero cada día dejándolos más rato. Por ejemplo, el primer día, que duren dos horas en el colegio, al otro día, dos horas y media, y así sucesivamente, hasta que cumplan su horario completo. 
  • Los primeros días de escuela, también ayuda que el niño se lleve de la casa algún juguete, peluche, pañal u objeto que le de seguridad y lo conecte con casa.
  • Llevarles en sus mochilas y loncheras todo lo que pueda necesitar también facilitará la estadía. No debe faltar: una muda de ropa, pañales, una o dos tomas de leche, merienda que les guste y que sea fácil para ellos comer, algún juguete o peluche.
  • Debemos estar en consonancia con la escuela y las recomendaciones de maestras y supervisoras. La comunicación entre padres y maestras debe ser constante. Esto ayuda a que el niño escuche una sola versión de las cosas y que se trate de acuerdo a un mismo criterio.
  • Escuchemos los consejos de las profesoras y supervisoras en la escuela, ellos tienen más experiencia que nosotros. 
  • Al recoger al niño, darles retroalimentación positiva. Aún si lloraron mucho, decirles lo positivo y animarlos a que mañana irá mejor.
  • Tratar de que el niño no falte a la escuela, pues se interrumpe el proceso de adaptación y será como empezar de cero. De hecho, en las primeras semanas, podrán notar desmejoras los lunes, pues en el fin de semana pierden un poco la rutina.

En cuestión de una o dos semanas, este tema será solo un lindo recuerdo, y una experiencia superada.

Mucha suerte y tomemos este proceso Un día a la vez…

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