Demuestra amor todos los días… Tips para preparar las loncheras de nuestros hijos
Es increíble lo rápido que pasa el tiempo y cómo vamos cambiando la perspectiva de los eventos. Finales de agosto… hace poco tiempo (en mi mente) hubiera estado alargando los días y aprovechando cada segundo del verano, pues ya se acababan las vacaciones y pronto se abrirían las clases. Por un lado, emocionada por estrenar útiles escolares, ansiosa por saber cuáles compañeros estarían en mi curso pero a la vez nerviosa pensando cuál sería el profesor de matemáticas. Hoy día, me encuentro llevando a mi hijo de cuatros años a conocer su nueva aula y a sus profesoras nuevas, para hacerle el primer día de clases más ameno.
Aprovecho el momento para compartirles una lista que mi madre y mi hermana elaboraron con algunas ideas para preparar las loncheras. Este tema puede ser un dolor de cabeza, ¡pues es diario! Sin embargo, si nos preparamos y nos disponemos puede ser una excelente oportunidad de demostrar amor día a día. Aunque no lo creamos, para los niños ir al colegio, aunque sea por unas 4, 5 horas – que en nuestra mente de adultos no es nada-, para ellos es tiempo largo fuera de sus casas y lejos de nosotros. El tiempo de merendar y de abrir sus loncheras es el momento en que pueden de alguna manera “conectar” con nosotros. Parte de “su casa” se transporta hacia ellos. Sobre todo para los más pequeños de la casa. Aprovechemos este momento para demostrarles que son importante para nosotros y que hemos dedicado tiempo para ellos.
En mis años de profesora aprendí que las loncheras son un reflejo de lo que pasa en la casa. Me daba cuenta si una madre “se ocupaba” de su hijo si la lonchera estaba “bien puesta” o no. Al menos, si la mamá había dado instrucciones de qué ponerle al niño. No es lo mismo abrir una lonchera y encontrar todo bien puesto, ordenadamente, limpio, con servilleta, a veces hasta regalitos… a una sucia, todos los días con lo mismo, sin entusiasmo, descuidada.
Demostremos amor… no solo basta con decirlo. Tomemos diez minutos de nuestras noches y revisemos lo que llevará nuestro hijo al colegio, si no podemos prepararlas nosotras mismas. Mejor aún, tomemos los sábados o domingos, y hagamos una lista con los niños de que les gustaría llevar al colegio en la semana y hagamos compras en base a esa lista.
Para tomar en cuenta…
– los “lunch boxes” o bolsas de comidas deben ser de un tamaño adecuado para la edad de nuestros hijos; preferiblemente fáciles de limpiar, que sequen rápido;
-tengamos siempre en nuestras despensas funditas sellables (zip lock) de diferentes tamaños, envases con tapas, papel encerado, de aluminio o transparente. Gran parte del éxito de la merienda es el estado en que esté a la hora que les toque comérsela;
–elegir un termo que selle bien; deben tener agua siempre, independientemente de otros líquidos.
–siempre ponerles servilletas o toallitas húmedas; cubiertos desechables si lo que van a merendar lo amerita.
–enseñemos a los niños (de acuerdo a su edad) a no dejar desperdicios de comidas dentro de las loncheras, pues las pone mal olientes y mojadas.
– hagamos un menú semanal y comprar lo necesario. Esto ayudará a que tengamos variedad y para balancear los nutrientes;
– trato de no poner más de 3 opciones, (que pertenezcan a los diferentes grupos de alimentos). Esto ayuda a que la merienda sea balanceada y a que tengan opciones. Sin embargo, demasiadas opciones no es bueno pues no comen lo suficiente… lo que hacen es “picar”.
– aprovechemos la lonchera para dejar un cariñito, un mensajito o alguna sorpresa. Claro, no a diario, pero si el niño tuvo algún mérito o necesita confianza y subir su autoestima por alguna situación, la lonchera es como una carta que abrirán cada día, donde pueden encontrar algo de nuestra parte que les haga el día más feliz. Si tienen un examen es un buen lugar para desearles suerte o recordarles algún tema. A las profesoras, a veces les mando mensajes ahí dentro también…
¿Qué podemos poner en las loncheras?
- Frutas: ensalada de frutas en cuadritos (melón, piña, lechosa, sandía, melocotón, kiwi, fresas, uvas, gajos de mandarina o naranja etc.); Pinchitos de frutas (si el niño es pequeño evitar los pinchos u objetos punzantes); Las uvas mejor sin semillas, las fresas enteras, los guineos sin pelar para no oxidar. Las manzanas ponerles un chorrito de limón para evitar que se pongan muy negras;
- Frutos secos, en pequeñas cantidades, tales como maní, semillas de cajuil, almendras, nueces, pasas, frutas deshidratadas, como arándanos, melocotón, ciruelas etc.;
- Compotas de Frutas, en envases plásticos no de vidrio;
- Cereales: corn flakes, granolas en barras, harina del negrito, avena, maicena, pancakes (se puede hacer la mezcla la noche antes y en la mañana solo cocer); arroz con leche, etc.
- Panes: mini-croissants, bagels, pan integral, de pasas, blanco, etc. Para acompañar en envase aparte: mantequilla, mantequilla de maní o de almendra, mermeladas de frutas, miel, nutella, etc.
- Sandwiches variados: (jamón y queso; cream cheese y puerro; queso “la vaca que ríe”, con salami genoa; con vegetales: tomate, lechuga, pepinillo, etc.; para los niños es muy atractivo que cortemos el pan para los sandwichitos con cortadores de galletas de diferentes formas; mini hot dogs, mini hamburguesas; Si les preparamos los sandwiches calientes, es bueno hacerlos en la mañana y dejarlos enfriar bien antes de empacarlos para que no “suden”. Es preferible mandarlos fríos, duran más…
- Wraps: en el mercado los hay integrales, de tomate, de vegetales etc.; quesadillas, pan pita rellenos o hacerles pizzitas con pita, con salsa de tomate casera. Las podemos preparar la noche antes y dejar en la nevera y calentar en la mañana.
- Ensaladas: capresa (cuadritos de mozzarella y tomates cherry; de pasta con tuna, de pollo con frutas; etc.;
- Galletas saladas (galletas de soda, tipo crackers etc.; cazabitos;
- Quesos, en cuadritos, enrrolladitos o en palitos;
- Embutidos: jamones, salchichas- preferiblemente que sean bajos en sodio, sal y grasa;
- Tortilla de papas (española); mini quiches de vegetales, o de jamón y queso, espinaca etc;
- Vegetales en palitos con queso u otro dip que les guste (zanahoria, apio, rábano, pepino etc.);
- Puré de papas, auyama y otros víveres;
- Huevos hervidos de gallina o de codornices;
- Bebidas: jugos naturales o comprados bajos en azúcar; leche; leche con chocolate, ambos en envases tetrapak; maltas etc;
- Agua siempre;
- Muffins o Cakes: de zanahoria, de guineo, integrales, de chispas de chocolates etc.
- Galletas dulces, preferiblemente de frutas que no tengan tanta azúcar;
- Algunos dulcitos de vez en cuando! Besitos, chocolates, etc. Para no promover que se “llenen” solo de dulces, suelo no poner los paquetes enteros. Por ejemplo, 2 o 3 galletas de un paquete, empacadas en una fundita sellable o envase; de un paquete de M&M, sólo le pongo un puñito etc..
Muéstrale a tus niños esta lista, que te digan lo que les gusta y compren juntos. Cuando salgan o estén en la casa fíjate qué les gusta y ponlo en sus loncheras. Así te aseguras que coman bien en el colegio. Pregúntale si le gusta la merienda de otros amigos y copia lo que te parezca saludable para ellos. Es buena idea poner a veces comidas adicionales, para que ellos compartan con sus amigos.
Creen tendencia y pongan de moda entre sus amigos comidas saludables!
Espero te sirva, y suerte en este año escolar que recién inicia! Nos encantaría que nos escribas las meriendas favoritas de tus hijos, para tomar más ideas y compartirlas.
–