¿Cómo amamantar a tu bebé? Consejos para establecer una lactancia exitosa. (Tercera Parte)
Hace poco vi una foto de una mamá sentada en un escritorio organizando unos papeles mientras miraba la pantalla de una PC, hablaba por teléfono y con un bebé pegado al pecho… Wow! Multitasking a la máxima expresión! Aparte de sentir admiración por ella, reflexioné que es así… uno llega al punto de que lactar se convierte en algo sumamente natural y que se hace casi en automático, sin tener que “pensarlo”.
Como muchos aspectos en la vida, la práctica hace al maestro. En la medida que lo vayas haciendo, más fácil y natural será. Lactarás 8, 10, hasta 12 veces al día en los primeros meses de vida de tu bebé, de modo que habrá tiempo de sobra para que te conviertas en toda una experta.
Después de haber escrito dos artículos previos sobre lactancia (La Lactancia. El mejor consejo, tomarlo sin estrés…(Primera Parte)) y (La Lactancia. Tips Durante el Embarazo. (Segunda Parte)), entremos en materia. Les comparto algunos consejos para iniciar la increíble experiencia de lactar a tu bebé.
Propicia el ambiente
Así como pasas al comedor, pones la mesa y tienes un ritual para comer, del mismo modo, empieza a descubrir ese ritual para que tú y tu bebé se sientan cómodos y listos.
Lo primero es que tus senos estén limpios. Varias veces al día, y después de cada toma lávalos con agua potable (evita el jabón, suele resecar la piel), sécalos bien y usa crema 100% lanolina en toda la aureola y el pezón. Usa protectores de lactancia (marca Nosotras o Lansinoh funcionan muy bien) y un brasier cómodo para lactar. Igualmente, antes de amamantar, lava bien tus manos y tus brazos si lo estimas necesario.
Hay muchas posiciones para lactar, descubre cuál les acomoda más a ambos. En mi caso prefiero sentada con el bebé de frente a mí (cradle position). No me ha cuadrado, el colecho (lactar acostada en cama), ni tampoco la posición football.
Te recomiendo que sobre todo al principio, cuando aún no tienes la técnica dominada, trates de que los momentos para lactar sean íntimos. Sin muchas personas alrededor, (a lo mucho una persona, para ayudarte al principio, y que luego te dejen sola), en un ambiente que te dé paz y tranquilidad.
La manera que lo hago es en la mecedora de la habitación del bebé. La temperatura debe estar agradable, ni muy frío, pero tampoco que sientas calor. La iluminación debe ser tenue, ni muy oscuro, pero tampoco luces directas que te molesten. Para las primeras tomas, cuando aún estás aprendiendo, recomiendo:
– que te sientes, sin el bebé cargado, te acomodes, con la espalda y los glúteos pegados del espaldar de la mecedora o sofá donde estés, recógete el cabello, sube los pies si así lo prefieres, ten un vaso de agua al lado, kleenex, lo que quieras para sentirte a gusto. Pasarás sentada de 10 minutos hasta 40 minutos o más. Una vez estés cómoda, abre tu brasier y coloca el protector cerca, de modo que puedas alcanzarlo cuando termines.
Posicionar correctamente el bebé
Que te pasen al bebé, acostado, del lado que vas a lactar. Recíbelo en el brazo del lado que vas a amamantar. El otro brazo debe quedar libre. Pégatelo bien, que su barriguita quede pegada de la tuya. (Esto ayuda a que libere gasecitos y garantiza una correcta posición del agarre del seno, pues su carita está de frente a ti). Asegúrate que el bracito del bebé, del lado que está pegado a ti, quede abrazando tu espalda; sin querer puede quedar doblado y lastimarlo. Debes tener el bebé sujetado pero sin que te pese. Si tienes que tener una almohada en tu regazo para levantarlo, hazlo. Igualmente tus brazos deben estar apoyados, para que estés cómoda.
Pide ayuda hasta ese punto, una vez estén “instalados” ya te pueden dejar sola. No es recomendable que en este período inicial, donde ambos, mamá y bebé están descubriendo, aprendiendo y compenetrándose, haya personas “chequeando” el proceso. Eso te pondrá tensa. De modo que solita con tu bebé, vayan acoplándose.
Debes levantar y pegarte el bebé para que encuentre el pezón, no te inclines tú hacia él. Tampoco te acostumbres a siempre agarrarte el seno, para entrárselo en la boca, (quizá la primera vez..), ni le abras tú la boquita; a lo mucho tócale el buche para indicarle hacia dónde voltearse, inclínate solo un poco hacia delante, para que el bebé sienta el pezón, luego vuelve a la posición original. Háblale, tu voz lo atraerá.
Es muy importante que el bebé esté agarrando el pezón correctamente, la mayoría de los problemas con agrietamiento y desgarres se deben a una incorrecta posición de la boca del bebé. Lo ideal es que abarque casi toda la aureola, no que te agarre el pezón solamente. La boca del bebé debe estar bien abierta y sus labios hacia fuera, no que queden presionados o a medio abrir. Puedes ayudarle en separarle los labios con tus dedos si hace falta.
Si se queda sin chupar, tranquila, no te desesperes. Poco a poco irá aprendiendo. No te agobies pensando si te está saliendo leche o no, lo importante es que aprendan ambos a acoplarse. Lo demás vendrá solo. Puedes hacerle “cosquillitas” en la planta de los piecitos si crees que se ha quedado dormido, eso normalmente los hace chupar de nuevo. También tocarles la barbilla los activa a chupar.
Cuándo terminamos?
Lactar requiere mucha paciencia y muchísimo de tu tiempo. Hay bebés que en 15 minutos terminan su toma, otros duran tanto como hasta 1 hora. El bebé te dirá cuándo terminó, pues se despegará solito. Lo ideal es dejarlo que te indique cuando termina. Hay personas que se cambian el bebé de seno, 10 minutos de un lado y 10 de otro. No estoy de acuerdo, por la siguiente razón:
– una misma toma de pecho el bebé recibe diferentes nutrientes. La primera bajada es básicamente agua, que ayuda a calmar la sed. Le sigue una leche más blanca, más densa, que contiene las proteínas. La última parte de la toma tiene la grasa, lo que ayuda a que tu bebé aumente de peso.
De modo que si cambias de pecho antes de terminar la toma, no le estás dando la oportunidad de que ingiera todo lo que necesita. Además, el “vaciado” completo del seno, ayuda a que vuelva a llenarse.
Pegarlo del otro seno?
Te darás cuenta si la toma de un pecho no satisfizo al bebé. Estará lloroso, inquieto o se chupará las manos. El método más seguro para confirmar si quiere más es ofrecérselo. Si lo toma, se quedó con hambre. Si lo rechaza, un lado fue suficiente.
Les comparto un truco para recordar cual seno toca la próxima toma. Ponerse una chambrita o un ganchito de ropa de los pequeñitos del lado del brasier que no tomó. Así equilibras las tomas de ambos senos.
Cada que tiempo debo lactar?
Un bebé recién nacido debe ser lactado a demanda. Esto es, cada vez que sienta hambre. No es bueno metalizarse de que “cada dos horas” o cada tres horas”, pues no todos los bebés son iguales, ni todas las madres tienen la misma producción. Las primeras semanas debe ser sin tiempo, sin importar la cantidad de veces. Con el paso del tiempo se irá formando una rutina y podrás contabilizar cada cuánto tiempo toma tu bebé. En otro post escribiré sobre las rutinas. Tenerlas y llevarlas hará que el bebé regularice su cuerpo, su comportamiento, y el día se estructurará de una forma tal que sabrás con bastante precisión lo que necesita tu bebé. Podrás planificar bastante tus horas de descanso, de tiempo para ti y cuáles deberás estar a disposición de tu bebé. Por el momento, amamanta cuantas veces sea necesario, esto ayudará a que tu producción se eleve y es excelente para el bebé, tanto nutricionalmente, como para su seguridad y tranquilidad. Amamantar no solamente es alimentar, es dar seguridad, calmar, mimar.
Disfruta la increíble experiencia de lactar, Un día a la vez…
Cuéntanos tus experiencias, ¿cómo te ha ido con la lactancia? Si tienes otros consejos, nos encantaría escucharlos.